Hábitos sanos, niños felices: Combatir juntos la obesidad infantil
La obesidad es una enfermedad compleja con muchos factores contribuyentes, pero hay formas en que los padres y cuidadores pueden ayudar a los niños en su camino hacia la buena salud.Obesidad infantil: Prevención Primaria, Secundaria y Terciaria
Obesidad infantil: Prevención Primaria - 4 Pilares
Comer alimentos de muchos colores - Pilar #1
Tener (getButton) #icon=(link) #color=(#cf0e0e) #text=(una dieta saludable) puede ayudar a los niños a obtener los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo saludables, y ayudarlos a alcanzar un peso saludable. Una dieta saludable es rica en frutas, verduras, cereales integrales, proteÃnas magras y productos lácteos bajos en grasa o sin grasa.Para ayudar a los niños a desarrollar hábitos de alimentación saludables:
- SÃrvales abundantes verduras, frutas y productos integrales.
- Incluya productos lácteos bajos en grasa o sin grasa, entre ellos yogur y queso.
- Elija carnes magras, aves de corral, pescado, lentejas y frijoles como fuentes de proteÃna.
- Motive a su familia a beber mucha agua.
- Limite las bebidas azucaradas.
- Limite el consumo de azúcar y grasas saturadas.
Actividad fÃsica todos los dÃas - Pilar #2
En comparación con los que están inactivos, los jóvenes fÃsicamente activos tienen músculos más fuertes y una mejor condición cardiovascular. También suelen tener menos grasa corporal y huesos más fuertes.Estos tres tipos de actividad fÃsica deben formar parte de cada semana para los niños y adolescentes:
- Actividad aeróbica
- La mayorÃa de los 60 minutos diarios de actividad fÃsica de tu hijo deben ser actividades aeróbicas, como caminar, correr o cualquier actividad que haga que su corazón lata más rápido. Además, motÃvalo a hacer actividades aeróbicas al menos 3 dÃas por semana que hagan que respire más rápido y que sus corazón lata fuertemente.
- Actividades para fortalecer los músculos
- Al menos 3 dÃas por semana, incluye actividades para fortalecer los músculos, como trepar o hacer “push-ups” (flexión de brazos), en los 60 minutos o más diarios de actividad fÃsica de tu hijo.
- Actividades que fortalecer los huesos
- Al menos 3 dÃas por semana, incluye actividades para fortalecer los huesos, como brincar o correr, en los 60 minutos o más diarios de actividad fÃsica de tu hijo.
Reduzca la cantidad de azúcar - Pilar #3
La mayorÃa de nosotros comemos y bebemos demasiados azúcares agregados, lo que puede provocar problemas de salud como aumento de peso y obesidad, diabetes tipo 2 y enfermedades cardÃacas.Una buena forma de reducir el consumo de azúcar es evitar las bebidas azucaradas como los refrescos, los jugos y la leche con sabor. Ayude a sus hijos ofreciéndoles agua, leche baja en grasa o jugo 100% natural.
Reducir el tiempo frente a una pantalla - Pilar #4
Los adultos y los niños pasan más de 7 horas al dÃa siendo sedentarios, ¡y eso no incluye el tiempo que pasan durmiendo! Muchas de estas horas sedentarias se pasan sentado o acostado en un teléfono, tableta o computadora; viendo la televisión; o jugando videojuegos (también conocido como tiempo de pantalla).Demasiado tiempo frente a una pantalla tiene consecuencias para la salud: está asociado con la falta de sueño, el aumento de peso, las calificaciones más bajas en la escuela (enlace solo en inglés) y problemas de salud mental en los jóvenes. Cuando reduce el tiempo frente a la pantalla, libera tiempo para actividades familiares.
Aunque un tiempo de tranquilidad para leer y hacer la tarea está bien, limite el tiempo que los niños miran televisión, juegan videojuegos o usan Internet a no más de 2 horas por dÃa. Además, la Academia Estadounidense de PediatrÃa recomienda que los niños de 2 años o menos no deben ver televisión.
Obesidad infantil: Prevención Secundaria - Detección e intervención tempranas
La prevención secundaria tiene como objetivo la identificación e intervención tempranas en niños que ya están ganando peso de forma excesiva pero que aún no están clasificados como obesos. Las estrategias clave incluyen:
Revisiones médicas periódicas: Los controles rutinarios que incluyen la evaluación del Ãndice de masa corporal (IMC) ayudan a identificar a los niños con riesgo de obesidad antes de que alcancen un peso poco saludable.
Asesoramiento y apoyo: Ofrecer servicios de asesoramiento en escuelas o centros sanitarios puede ayudar a las familias a introducir cambios en su estilo de vida. Esto podrÃa incluir talleres u orientación sobre planificación de comidas y cocina.
Programas escolares: Las escuelas pueden poner en marcha programas de prevención de la obesidad, como clases de nutrición, programas de educación fÃsica que promuevan el juego activo e iniciativas que reduzcan el consumo de bebidas azucaradas.
Obesidad infantil: Prevención Terciaria - Gestión de la obesidad y problemas de salud relacionados
La prevención terciaria trata de controlar la obesidad y prevenir las complicaciones en los niños que ya son obesos. Esto implica:
Intervenciones médicas: Los profesionales sanitarios pueden ofrecer programas de control del peso que incluyan cambios en la dieta, planes de ejercicio o incluso medicación en casos graves.
Terapia conductual: Los enfoques terapéuticos que ayudan a los niños y a sus familias a afrontar los factores emocionales y psicológicos relacionados con la obesidad pueden ser beneficiosos. Técnicas como la terapia cognitivo-conductual pueden ayudar a promover cambios de comportamiento a largo plazo.
Apoyo a largo plazo: La supervisión y el apoyo continuos de los profesionales sanitarios son esenciales para mantener la pérdida de peso y mejorar los resultados de salud, incluidos los seguimientos periódicos y los ajustes de los planes personalizados.